El sol es una fuente inagotable de energía limpia y renovable que puede aprovecharse mediante dos tecnologías: la energía solar térmica y solar fotovoltaica. Aunque ambas capturan la energía solar, hay diferencias en cuanto a funcionamiento, eficiencia y precio, entre otras. Te explicamos todo lo que debes saber de estas dos tecnologías y cuál es la mejor opción para instalar en tu vivienda o negocio.
¿Qué es la energía térmica?
La energía solar térmica aprovecha la energía del sol para producir calor, limitándose su aplicación a la generación de agua caliente sanitaria, sistemas de calefacción, climatización de piscinas y determinados procesos industriales.
Los colectores solares son el elemento clave de una instalación térmica, organizándose en tres categorías:
– Colectores planos: cuentan con una placa absorbente plana cubierta de vidrio, llegando a temperaturas entre 50ºC y 80ºC. Se utiliza para calentar el agua de viviendas.
– Colectores de tubo de vacío: formados por múltiples tubos de vidrio al vacío, alcanzan temperaturas de hasta 150ºC. Se usa para el agua caliente sanitaria, la calefacción de suelos o radiadores y también para algunos procesos industriales como la pasteurización o secado de alimentos.
– Colectores de concentración: cuentan con unos espejos que concentran la radiación solar en un punto, alcanzando incluso los 1.000ºC. Este tipo de colectores se aplica en el sector industrial.
¿Cómo funciona la energía solar térmica?
Los colectores solares absorben la radiación solar y calientan el fluido que circula por su interior. Este fluido, que puede ser agua o un fluido térmico, se almacena en un depósito aislado o se envía directamente al sistema de calefacción, haciendo funcionar los radiadores o el suelo radiante.
¿Qué es la energía fotovoltaica?
La energía solar fotovoltaica convierte la luz solar en electricidad, permitiendo cubrir el consumo energético de todo tipo de electrodomésticos y dispositivos electrónicos, como el lavavajillas o la iluminación.
Esta tecnología utiliza paneles solares fabricados con materiales semiconductores como el silicio. Los dos tipos de placas solares son:
– Monocristalinos: fabricados a partir de un único cristal de silicio, son los paneles solares con mayor eficiencia, rendimiento y resistencia a condiciones climatológicas adversas. En MIWenergía, instalamos paneles solares monocristalinos para sacar el máximo provecho de la instalación fotovoltaica.
– Policristalinos: compuestos a partir de múltiples cristales de silicio fundidos son menos eficientes que los monocristalinos.
¿Cómo funciona la energía solar fotovoltaica?
Cuando la luz solar incide sobre las células fotovoltaicas se produce una corriente eléctrica continua que circulará mediante el cableado hasta el inversor solar. Este transforma la corriente continua en alterna, para que pueda ser utilizada.
Por una parte, la energía producida se suministra a la vivienda o empresa para ser consumida en ese momento. En caso de que no se esté demandando la energía fotovoltaica producida, los excedentes se verterán a la red eléctrica, compensándose en la factura de luz. Con la batería virtual de MIWenergía, puedes almacenar el excedente energético en euros para descontarlo en tu factura, pudiendo hacer que sea de 0€ al compensar todos los conceptos.
Energía Fotovoltaica vs Energía Térmica
Como te hemos ido adelantando, hay algunas diferencias entre la energía solar térmica y fotovoltaica en cuanto a su funcionamiento y aplicación. A continuación, te ampliamos más información.
Características | Fotovoltaica | Térmica |
---|---|---|
Versatilidad | Total, cubre cualquier tipo de consumo energético | Limitado al calentamiento de agua y calefacción de radiadores |
Vida útil | Muy duradera la instalación, hasta 30 años. | Vida útil más corta, hasta 10 años. |
Mantenimiento | Menor mantenimiento a menor coste, se puede monitorizar la instalación para llevar a cabo un mantenimiento preventivo. | Un mantenimiento más costoso y complejo, como la verificación del nivel del fluido. |
Eficiencia | En torno al 22% | Mayor eficiencia, aproximadamente del 95% |
Coste | Una instalación de 5 kW ronda los 5.400€ con IVA | Un colector plano de un bidón de pocos litros cuesta alrededor de 4.000€ |
Paneles solares híbridos
Existen en el mercado paneles solares que cumplen con las funciones de ambas tecnologías, es decir, generan electricidad y calor simultáneamente. Estos están diseñados con células fotovoltaicas y un absorbedor de calor.
No es común encontrarse una instalación con paneles solares híbridos, entre que su coste es mayor y que con una instalación fotovoltaica se cubre cualquier tipo de consumo energético, no es rentable su instalación.
Energía fotovoltaica o térmica: ¿qué es mejor?
Hace unos años, era más normal ver instalaciones térmicas en los tejados de las viviendas. Sin embargo, los avances en energía fotovoltaica han convertido, a esta tecnología, en la elección preferida para ahorrar verdaderamente en la factura de la luz.
Comprobando las diferencias entre ambas se despeja la duda de que opción es mejor. La energía fotovoltaica es la única alternativa para ahorrar al máximo en la factura de luz. Aunque la eficiencia de los colectores sea mayor que la de los paneles solares, la rentabilidad de la fotovoltaica es superior con diferencia, ya que no solo se limita a la calefacción y calentamiento de agua. Las aplicaciones de la energía térmica son tan reducidas que, para su elevado coste, no merece la pena.
Además, la larga vida útil de un sistema fotovoltaico y su mantenimiento, que es más sencillo y barato, son otros de los motivos que refuerzan que la energía fotovoltaica es la mejor opción en el mercado.