Descubre todos los tipos de coches eléctricos del mercado

tipos de coches eléctricos
Resumen de contenidos

Según el Anuario 2024-2025 de la Movilidad Eléctrica, el año pasado se matricularon 117.255 coches eléctricos, repartiéndose por igual el porcentaje de coches híbridos y 100% eléctricos. Aunque esta clasificación es la más conocida, son más los tipos de coches eléctricos que existen en el mercado.

Tipos de coches eléctricos

Híbrido ligero (MHEV)

También conocidos como microhíbridos o híbridos suaves, este tipo de vehículos tienen un motor de combustión, uno eléctrico y una batería de reducida potencia.

 

La función del motor eléctrico es única y exclusivamente la de asistir al motor de combustión en determinados momentos, ayudándole a iniciar la marcha al detenerse en un semáforo o stop. Por tanto, con el motor eléctrico de un híbrido ligero no podrás circular de forma autónoma.

 

Para cargarse no necesita conectarse a un punto de recarga, sino que se realiza mediante estos dos procesos:

 

  • Frenada regenerativa: Cuando se frena, el motor eléctrico comienza a funcionar como un generador, convirtiendo la energía cinética del vehículo en energía eléctrica.
  • Motor de combustión: Cuando se circula a una velocidad constante o el nivel de la batería es bajo, el motor de combustión puede producir energía para recargar la batería.

Híbrido (HEV)

Los vehículos híbridos cuentan con un motor eléctrico, un motor de gasolina o diésel y una batería, con más capacidad que el híbrido ligero. En este caso, la utilidad del motor eléctrico es similar al MHEV, aunque sí que puede funcionar en modo eléctrico para distancias cortas y a baja velocidad, haciéndolo idóneo para circular por la ciudad.

 

Al igual que el coche híbrido ligero, la carga de la batería no se realiza a través de la conexión a un punto de recarga, sino mediante la frenada regenerativa y el motor de combustión.

Híbridos enchufables (PHEV)

Otro de los tipos de vehículos híbridos es el enchufable, a medio camino entre los coches híbridos y los eléctricos puros. También cuenta con un motor de combustión y uno eléctrico, aunque su batería es de mayor capacidad que los coches híbridos.

 

Gracias a su batería, pueden recorrer distancias más largas en modo totalmente eléctrico, alcanzando autonomías de hasta 80 kilómetros sin necesidad de usar el motor de combustión. Para recargar su batería, los híbridos enchufables deben conectarse a un punto recarga.  

 

Como curiosidad, su etiquetado medioambiental varía según su autonomía eléctrica: si supera los 40 km, recibe la etiqueta CERO y si se queda por debajo de los 40 km, obtiene la etiqueta ECO.

Eléctricos de Batería (BEV)

Estos coches funcionan exclusivamente con el motor eléctrico, sin necesidad de uno de combustión. Para ello, cuentan con una batería de gran capacidad que almacena toda la energía suministrada por el punto de recarga y, además, la que se origina mediante la frenada regenerativa.

 

Al no emitir gases contaminantes durante su conducción, los vehículos eléctricos de batería reciben el etiquetado medioambiental CERO. Sin embargo, el coste medioambiental de fabricar este tipo de coche eléctrico es algo mayor que el de un coche de combustión. Aun así, a lo largo de su vida útil, su huella de carbono es menor, sobre todo si se recarga el vehículo con energía de fuentes renovables.

Eléctricos de Pila de Combustible (FCEV)

Los vehículos eléctricos de pila de combustible, también conocidos como pila de hidrógeno o célula de combustible, son aún poco comunes en España. En parte, esto se debe a la escasez de estaciones de recarga de hidrógeno. Para 2030 se tiene como objetivo aumentar estos puntos, de forma que haya más de 100 hidrogeneras por toda España.

 

Estos coches eléctricos generan electricidad a bordo. Primero se recarga el depósito de hidrógeno, que, mezclado con el oxígeno, produce una reacción química de la que surge la energía, que quedará almacenada en la batería. La recarga de estos vehículos es como repostar gasolina, por lo que en 5 minutos el depósito queda lleno. Además, el único residuo de este proceso es vapor de agua, lo que los convierte en una opción completamente libre de emisiones contaminantes.

Eléctrico de rango extendido (E-REV)

Estos coches funcionan exclusivamente con un motor eléctrico, pero cuentan con un motor de combustión que actúa como generador para cargar la batería cuando su nivel es bajo.

 

La principal forma de recargar la batería sigue siendo a través de la conexión a una estación de carga, como en un eléctrico puro, ya que la generación de energía con el motor de combustión se realiza en momentos puntuales.  

Etiqueta medioambiental según los tipos de vehículos eléctricos

Dentro de los tipos de coches eléctricos hay alguno que tienen el distintivo ECO y otros el CERO, pero ¿de qué depende? Principalmente, de su autonomía en modo 100% eléctrico.

 

  • Etiqueta CERO: se asigna a los vehículos completamente eléctricos y a los híbridos enchufables que pueden circular más de 40 km sin usar el motor de combustión.
  • Etiqueta ECO: se otorga a los híbridos, híbridos enchufables con una autonomía eléctrica inferior a 40 kilómetros y a los vehículos propulsados por gas.
Tipo de coche
Etiqueta medioambiental
HEV
ECO
PHEV
CERO o ECO
MHEV
ECO
BEV
CERO
FCEV
CERO
E-REV
CERO
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Diferencias entre cargadores para coches eléctricos

Los tipos de carga de vehículos eléctricos pueden clasificarse en función del tipo de corriente, velocidad de carga y conector del cargador.

Tipos de corriente

Las baterías de los coches eléctricos almacenan la energía en la batería en corriente continua (DC). Sin embargo, a veces la energía suministrada es en corriente alterna (AC).

 

Carga en corriente alterna: este tipo de carga se da cuando se carga con enchufes domésticos y en puntos de recarga de baja potencia. Para estos casos, el vehículo cuenta con un convertidor que transforma la corriente alterna en continua para cargar la batería.

 

Carga en corriente continua: es común en estaciones de carga rápida y ultrarrápida, la energía llega directamente a la batería.

Velocidad de carga

Dependiendo del tipo de batería y la potencia del cargador, podemos dividir en 4 los tipos de velocidad de carga.

 

Lenta: es la más común en los puntos de recarga de los hogares, con una potencia entre 3,7 kW y 7,4 kW tarda en cargarse la batería entre 8 y 4 horas.

 

Semirrápida: para puntos de recarga con una potencia entre 11 kW y 22 kW. En este caso la batería del coche tardaría en cargarse entre 1 y 3 horas.

 

Rápida: es posible si se carga el coche en estaciones de servicio, ya que ofrecen una mayor potencia de 50 kW. En media hora, aproximadamente, se carga el 80% de la batería.

 

Ultrarrápida: esta velocidad de carga no es apta para todos los vehículos eléctricos. Con potencias de 150 kW, llena en solo 10 minutos la batería.

 

Te recomendamos que no abuses de las cargas rápidas, ya que tanta potencia puede deteriorar la batería con el tiempo.

Conector

Tipo 1 (SAE J1772): principalmente se utiliza en los países asiáticos. Es un cargador de corriente monofásico que transfiere la electricidad en corriente alterna.

 

Tipo 2 (IEC 62196-2): es el conector estándar en Europa. Admite tanto carga monofásica como trifásica y funciona con corriente alterna.

Conector CHAdeMO: con un uso menos común, este cargador permite una carga rápida en corriente continua. Gracias a sus altas potencias, en poco tiempo queda la batería 100% cargada.

 

Conector CCS: utilizado ampliamente en Europa, este conector combina dos tipos de carga, corriente alterna y continua, utilizándose tanto para cargas normales como rápidas.

Ventajas de los vehículos eléctricos frente a los convencionales

Sostenibilidad ambiental: el uso de coches eléctricos reduce las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo a mejorar la calidad del aire. Además, al tener un motor más silencioso disminuye la contaminación acústica.

 

Ahorro económico: aunque la inversión inicial es mayor, el coste de carga por kilómetro es inferior al del combustible, resultando más rentable a medio plazo.

 

Incentivos fiscales: a pesar de que este año no está disponible el Plan Moves III, anteriormente su ayuda iba desde los 1.100€ hasta los 9.000€.

 

Mantenimiento más barato: se estima que puede ser hasta un 30% más económico el mantenimiento de un coche eléctrico frente a uno de combustión. Los motores eléctricos tienen menos piezas móviles que rozan entre sí, sufriendo un menor desgaste.

 

Comodidad y confort: los coches eléctricos garantizan una conducción más silenciosa debido a su motor. Además, cada vez más las ciudades limitan el acceso a vehículos de combustión, por lo que contar con un distintivo ambiental ECO o cero emisiones será esencial en pocos años.

Opciones de carga para vehículos eléctricos

Según el Anuario 2024-2025 de la Movilidad Eléctrica, ya son 40.438 los puntos de recarga que están repartidos por toda España, aunque su uso sigue siendo muy bajo, con una media del 5,8%. La falta de comodidad puede ser uno de los motivos por lo que esta cifra es tan baja, ya que hay que desplazarse a estos puntos y hacer tiempo durante horas mientras que el coche se está cargando.

 

Este problema queda eliminado instalando un punto de recarga en casa, donde puedes cargar el vehículo eléctrico fácilmente, sin necesidad de planificar los tiempos de espera. Con nosotros puedes despreocuparte por completo de la instalación del punto de recarga en cualquier ubicación, ya sea en viviendas unifamiliares, garajes en comunidades de vecinos, empresas o espacios públicos. Nos encargamos de cada paso para que le saques el máximo rendimiento a tu punto de recarga. Contáctanos si estás interesado, ¡te atenderemos encantados!

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Alba Morales

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