El concepto de comunidad energética ha ganado relevancia en los últimos años tras una serie de reformas legislativas que les ha concedido cierto estatus jurídico por su importancia en la aceleración de la transición hacia un sistema energético sin emisiones CO2.
Para enfrentar estos desafíos, surge este nuevo modelo energético, las comunidades energéticas, buscan transformar el sistema en el que producimos y consumimos energía, en ellas las personas se unen para producir y consumir energía de manera más sostenible y participativa.
En este post descubrirás cómo puedes unirte a esta revolución energética y contribuir a cambiar el mundo a través de las comunidades energéticas.
¿Qué es una comunidad energética?
En una comunidad energética un grupo de personas producen y consumen energía de manera sostenible y participativa. La idea detrás de las comunidades energéticas es fomentar el uso de energías renovables y la eficiencia energética, con el objetivo principal de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Están basadas en el concepto de autoconsumo energético local, son entidades jurídicas de participación abierta y voluntaria, y autónomas, que se controlan por miembros de la propia comunidad. Estas comunidades pueden producir, consumir, almacenar, compartir o vender energía, de esta manera los actores se benefician de una disminución de la energía consumida y de los combustibles fósiles utilizados, además facilita la generación de empleo local y en términos económicos, se reducen los costes de suministro y dependencia energética.
Los miembros de la comunidad comparten fuentes de generación de energía, como instalaciones fotovoltaicas, y colaboran en la gestión de esta. También pueden utilizar tecnologías de almacenamiento de energía para gestionar el suministro y la demanda de energía dentro de la comunidad, reduciendo así su dependencia de los combustibles fósiles. Además, al compartir la energía generada, los miembros reducen costes en electricidad.
Cómo funcionan las Comunidades Energéticas
Técnicamente, el funcionamiento de una comunidad energética puede variar en función de su tamaño, localización y recursos disponibles, pero a grandes rasgos, las comunidades energéticas funcionan de la siguiente manera:
- Producción de energía renovable: La comunidad energética produce energía renovable a través de diferentes tecnologías, como energía fotovoltaica, eólica o hidráulica. La energía producida puede ser gestionada de forma centralizada o distribuida entre los miembros de la comunidad pero siempre en un radio máximo de 2 kilómetros entre el punto de generación y el de consumo.
- Almacenamiento de energía: la comunidad energética puede contar con sistemas de almacenamiento de energía, como baterías o sistemas de almacenamiento térmico, para poder aprovechar la energía producida cuando no haya suficiente demanda.
- Gestión y distribución de la energía: La gestión y distribución de la energía suele realizarse a través de una comercializadora energética como MIWenergía. Se utilizan herramientas tecnológicas para monitorizar el consumo y la producción de energía, y así optimizar la gestión de la energía en tiempo real.
- Interconexión con la red eléctrica: La comunidad energética está conectada a la red eléctrica convencional para poder intercambiar energía con ella, bien para inyectar la energía sobrante o para recibir energía cuando la producción de energía renovable no es suficiente.
Beneficios de las comunidades energéticas
La finalidad principal de este nuevo modelo energético, es el de proporcionar beneficios ambientales, económicos y sociales a sus miembros y al entorno donde se desarrolla. Por lo que son una solución eficaz para el futuro energético por varias razones.
En primer lugar, las comunidades energéticas permiten generar energía de forma descentralizada, lo que reduce la dependencia de las compañías energéticas tradicionales. En segundo lugar, las comunidades energéticas fomentan el uso de energías renovables, lo que reduce la emisión de gases de efecto invernadero y contribuye a la lucha contra el cambio climático. Además, las comunidades energéticas pueden generar ingresos adicionales para las comunidades a través de la venta de la energía excedentaria a la red.
En cuanto a los beneficios económicos de las comunidades energéticas, se estima que los miembros pueden ahorrar un 30% en sus facturas de energía, aparte de los ingresos adicionales vendiendo el excedente de energía a la red eléctrica. Además, fomenta la creación de empleo local para la instalación y mantenimiento de las infraestructuras de energía renovable.
Cómo crear comunidades energéticas locales
Crear una comunidad energética conlleva una serie de gestiones organizativas y técnicas en las que en MIWenergía, como comercializadora energética e instaladora de sistemas de autoconsumo con gran experiencia en gestión de proyectos energéticos, ayudamos de principio a fin a crear y gestionar tu comunidad energética local.
Nuestra ayuda y acompañamiento en la formación de comunidades energéticas servirá entre otras cosas para evaluar la viabilidad del proyecto, definir la estructura organizativa, definir el modelo de negocio, obtener financiamiento o poner en marcha el proyecto.
MIWenergía proporciona servicios de asesoramiento y apoyo técnico para el desarrollo del proyecto en cada uno de las siguientes pasos:
En primer lugar hay que formar un grupo de personas que compartan los objetivos. Puedes involucrar a la ciudadanía, asociaciones locales y regionales, empresas y comercios e instituciones con el fin de asentar las bases de esa comunidad energética local, en lo que ofrecemos asesoramiento para su posible participación
Orientamos sobre la forma jurídica que mejor se adapte a las necesidades de tu proyecto y sus estatutos. Las opciones incluyen cooperativas, consorcios, empresas de interés comunitario, fundaciones, organizaciones sin ánimo de lucro, fideicomisos o asociaciones.
Definir los objetivos de tu proyecto. Recuerda que las comunidades energéticas no solo se enfocan en la producción de electricidad, sino que también pueden involucrar los sectores como la movilidad eléctrica.
Con nuestra ayuda, se presentará un estudio de diseño y viabilidad, analizando las cubiertas disponibles para la instalación fotovoltaica y la capacidad de producción de estas, un plan de negocio, obtener las licencias y permisos correspondientes y llevar a cabo la instalación fotovoltaica. En MIWenergía lo gestionamos todo por ti.
Conseguimos subvenciones y financiación para el proyecto de la comunidad. Actualmente existen diferentes tipos de ayudas y subvenciones para la creación de comunidades energéticas tanto para el proyecto como para la instalación de fotovoltaica, que gestionaremos por vosotros.
Una vez formada la comunidad energética, necesitará realizar la instalación de autoconsumo, y los diversos trámites para su conexión a la red, monitorización, mantenimiento y gestión del flujo de energía entre los miembros.
Las comunidades energéticas son un claro ejemplo de cómo el compromiso y la colaboración ciudadana pueden transformar el sector energético y contribuir a la construcción de un futuro más sostenible. Si estás interesado en formar parte de una comunidad energética o en poner en marcha tu propia iniciativa ponte en contacto con MIWenergía ¡Te asesoramos!